lunes, 25 de enero de 2016

El suelo con vocación vitícola




Un suelo con vocación vitícola está o debería de estar muy lejos de un suelo agrícola de calidad. Los suelos vitícolas de calidad son suelos heterogéneos y pobres, poco profundos y bien drenados haciendo que el agua esté presente de forma limitada.

Como resultado las vides que crecen en suelos vitícolas de calidad presentan un vigor débil y un rendimiento moderado, además de tener una parada vegetativa o agostamiento auto-inducido y equilibrado. De este modo el proceso de maduración será mejor y el estado sanitario de la planta será correcto ya que la planta presentará una masa vegetal equilibrada.

Torremontalbo con el Castillo de Davalillo al fondo (La Rioja Alta, España)

Antiguamente cuando el alimento escaseaba las tierras fértiles se destinaban a cultivos de regadío y de cereal, mientras que las tierras de secano, pobres y con suelos poco profundos o excesivamente pedregosos se destinaban al cultivo de la vid.

Habréis llegado a la conclusión de que no es casualidad que en esas zonas encontremos los mejores viñedos, esos que producen uva de excelente calidad y por tanto darán vinos con mucho potencial. Estos viñedos son los que disfrutan del suelo vitícola ideal.